Hoy quiero hablar de algo que me tiene fascinada: la Inteligencia Artificial.
Me encanta, me parece maravillosa y, sobre todo, súper útil.
La IA se ha convertido en una gran aliada en mi día a día: me ayuda en mi trabajo, me ahorra tiempo y me está permitiendo crear cosas que jamás hubiera soñado con poder hacer.
Lo mágico es la posibilidad de desarrollar cualquier tema haciendo preguntas infinitas. Hablas, preguntas, profundizas, y siempre encuentras nuevos ángulos. Eso hace crecer mi creatividad, me inspira, me da herramientas para resolver problemas y me acompaña en los procesos más exigentes.
Antes, si quería aprender algo, tenía que buscar en Google, saltar entre páginas, ver vídeos en YouTube, comparar artículos… Ahora, con IA, puedo ir directo a la respuesta exacta que necesito, en segundos.
Pero no solo eso:
Me ayuda a generar imágenes y vídeos espectaculares que antes estaban fuera de mi alcance.
Me ofrece estructuras, guías y caminos para desarrollar mis ideas con más claridad.
Es una compañera en el brainstorming creativo: yo pongo la chispa y la visión, y juntas afinamos los detalles.
Me ahorra horas de búsqueda, edición y organización, que ahora puedo dedicar a lo que realmente importa: crear.
Sé que existe la controversia de que puede quitar trabajos. Es cierto que algunos roles cambiarán, pero también es verdad que quien aprenda a dominarla tendrá un poder creativo y profesional inmenso. Para mí, más que una amenaza, es una herramienta que multiplica lo que ya somos capaces de hacer.La IA no sustituye mis ideas. Las ideas siguen siendo mías. Lo que hace es potenciarme, acelerarme y abrirme puertas que antes eran imposibles.Y no solo a los creativos: en medicina, educación, ciencia, investigación, diseño, comunicación… la IA ya está aquí para facilitarnos la vida.
En definitiva, yo no la veo como un enemigo, sino como lo que realmente es: una gran aliada.
Comentarios
Publicar un comentario