"Siempre estas en la luna", era una de las frases que más oía en clase y en casa cuando era pequeña, de adulta la cosa no mejoró mucho, sigo en la luna.
Desde que recuerdo me he sentido conectada a la luna, como humana egoísta, me acuerdo mucho más de ella en tiempos de dificultad o confusión, creo firmemente en su magia, su poder y su protección, como si de una madre se tratase, muchos aseguran que así es.
Estudié la Wicca durante un tiempo por el protagonismo que la luna tiene en ella...
Si veo algo decorado con la luna tiene que ser mío... la llevo tatuada, y la llevé durante años al cuello como un amuleto, poco más puedo decir, creo que ya os hacéis una idea.
Sin embargo, nunca me había atrevido a hacerle fotos de verdad, con cámara y trípode, creo que salvo una ocasión hace años de la que empezaba en fotografía, y los resultados fueron bastante tristes. Casi siempre que la veo la fotografío con el móvil, pero ya os imaginareis que esas fotos son solo una acto de... amor.
Así que el miércoles día 10 de agosto hice mi primer intento serio, el viento se interpuso en mi camino, pero al final conseguí hacer algo.
Preciosa tu luna Ángela. Bonito tu mirar. Bonita tu.
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