Mi zona de confort.

 Mi zona de confort son esos ojotes Thor.

Cuando las cosas se ponen "raras" la fotografía siempre ha sido mi vía de escape, aunque últimamente siento que he perdido el ojo, la mano y hasta la fe.

Antes hacer fotos era cómodo, era fácil, veía la edición antes de sentarme frente al ordenador, tenía las ideas clarísimas.

Ahora todo me cuesta, me cuesta ver las fotos, ya no tengo esa mirada ágil, apasionada... y ante el ordenador a la hora de editar soy todo dudas.

La adaptación a la Fuji X-T30, me esta costando, tener la cámara en la mano es como tener un juguete, a veces veo a algún turista pasar con su Nikon y muero de envida (lo tengo que reconocer). Aunque recuerdo el peso infernal de la mochila y recupero la cordura, por lo menos durante un rato.

La esencia es que sentía la cámara como una prolongación de mi mano, tenía un conocimiento total de su funcionamiento y eso me hacía estar segura, la Fuji se me "encabrita", no hace lo que yo quiero.

 Siempre he dicho que editar me gustaba tanto como hacer fotos, que cuando se habría el Photoshop entraba en estasis y me pasaban horas y horas y ni me daba cuenta. Ahora el proceso es bastante más tortuoso, tengo unos problemas terribles con el color, la nitidez que también me dio mucha guerra, al principio, la voy controlando, pero el color y el rango dinámico son tristes... En resumen el cambio de FF a DX ha sido una muy mala decisión.

Por ahora estamos condenadas a entendernos XT30, espero recuperar mi refugio, mi lugar feliz, la manera de relajarme, de sentirme bien, de convencerme de que hago algo importante, quiero perder sueño planeando una salida, el ansia de las baterías llenas y las tarjetas vacías, el bridge apunto de estallar al descargar una sesión de 200 fotos, los diafragmas muy abiertos... todas y cada una de esas cosas que me hacían extremadamente feliz, mi fotografía.


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