Navidades raras.

 


¡Jo pelines colegas, vaya semanita! Pensé que no llegábamos al viernes, esta semana ha sido de las agotadoras.

Yo estoy molido de la ruta del domingo, me duelen todos los huesitos y no tengo muchas ganas de salir. Mi humana está de un mimoso que no es normal y me tiene agobiado, todo el día abrazándome, dándome besos ruidosos-infernales cerca de las orejas, ¿no se dará cuenta que tengo oído de lobo y me va a dejar sordo? Yo creo que está un poco triste, porque ya sabéis es Navidad y los humanos se ponen un poco sensibles, por lo visto en estas fiestas extrañan a otros humanos, incluso a los que ya cruzaron el arcoíris, otros no… pero están muy lejos y a mi rubia aquí en Madrid le faltan muchos humanos…

Además, dice que está harta de no poder abrazar, besar y tocar, que todo es muy triste y yo creo que por eso me tiene frito con tanto achuchón.

Ojalá todo mejore y todos podáis quitaros el bozal pronto, y tocaros y abrazaros, como hacíais antes, pero ojito con mi humana que me entra muy mala leche.



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