El Pardo.

 Llevábamos ya muchos meses deseando empezar a hacer rutas por Madrid. Thor lo necesita y a nosotros nos encanta. Yo llevaba semanas soñando con fotografiar el otoño, así que decidimos empezar por el monte de El Pardo,  que queda muy cerquita de casa.


Es un sitio precioso, pero demasiado concurrido, mucha gente haciendo bici y a ratos oleadas de personas caminando, aún así lo pasamos pipa, íbamos buscando los senderos más solitarios para que Thor pudiera ir suelto, disfrutando de la naturaleza.

Anduvimos cerca de 10 km, que se me hicieron un paseíto.



Thor se bañó en el río e incluso nado cuando le tirábamos un palo, me encantó verlo tan feliz, lo de hacerle fotos en el agua, fue un poco más complicado, estoy un poco desentrenada.



Estaba todo lleno de color y de luz,  henchí los pulmones de aire puro, el corazón de paz y la mente de ilusión.



Corrimos y reímos con Thor, mi lobito bueno, que se perdía entre los árboles haciendo volar mi imaginación hacia cuentos mágicos.





© Todos los derechos reservados.

Comentarios