40 años.

 Aquí estoy a pocas horas de cumplir 40, yo que soy muy maniática para estas cosas, esperare hasta las 7 de la mañana que es la hora en que más o menos nací para entrar en la cuarentena (la palabra de moda este año) y  mientras me sigo aferrando a los taitantos un poco más.

40 años,  lo de "la nena", como me llama todavía parte de la familia, porque durante muchos años fui la pequeña, empieza a sonar un poco ridículo, aún así me encanta ser "su nena".

Cuando sople las velas el año pasado, ni se me paso por la cabeza que estos 39 se me iban a desmadrar tanto... He vivido más en este año que en los últimos 10 juntos.

Aquí estoy, en los Madriles... un poco desubicada todavía, hay días que muy contenta y días que parece que la ciudad me va a comer, pero no me arrepiento de haber venido aunque haya días que se me haga duro.

Este año espero que sea más tranquilo, cuando ya cumplimos unos años... (madre de Dios), se empieza a apreciar la tranquilidad y la estabilidad.

Hace 4 años pedí como regalo de cumple pasar el día en el Castro de las Gaviotas, y hoy es la foto que tengo en mente, un recuerdo feliz que me hace sonreír, así que le meti una reedición  a una de las fotos que hice, os la dejo por aquí abajo, es increible como extraño el mar...

A los 40 les pido fotos, salud (por favor más pandemias no) y seguir creciendo poquito a poquito en todos los sentidos (a lo ancho noooo).

Y a vosotros, gracias, por leerme, por animarme, por escribime, por estar ahí, me habéis hecho sentir menos sola en momentos duros.

¡GRACIAS DE CORAZÓN!

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