¿Soñamos? - María Reig.


Precisamente hoy me encuentro con esta reflexión de María, cuando estoy más decida que nunca a luchar por mis sueños y a no dejar que nadie me los arrebate, ni siquiera yo misma. Cuando por fin hoy me he levantado llena de ilusión y decidida a no soportar más discursos cansinos, ni gente que me robe la energía, ni que nadie quiera imponerle un rumbo a mi vida. 
Soñar, soñar, siempre soñar. Porque estoy más convencida que nunca que  los sueños se hacen realidad, tan solo hay que tener el valor necesario para luchar por ellos.



Hoy me he levantado con un plan en mente: ¿soñamos?
Sí, aunque haya cientos de miles señalando nuestra majadería, nuestra pérdida de razón.
Pese que nadie nos comprenda y, en cada esquina, nos vendan billetes de vuelta a la normalidad, a ese suelo que se aferra y oprime la ilusión.
A pesar de que sintamos que un solo soplo es capaz de mandar al traste nuestros castillos de arena en el aire.
Hoy me he despertado con un cosquilleo en la conciencia: ¿soñamos?
Sí, porque el runrún de un pensamiento puro sobre lo que podemos llegar a conseguir son minutos de vida plena, de un corazón henchido de alegría sin remedio a su locura.
Porque no quiero pasarme esta partida de Monopoly en la casilla de salida, sin más horizonte que un dado sin números y un tablero borrado de posibilidades.
Porque las negativas ya las tengo en los bolsillos y pensar en todo lo bueno que puede venir solo puede aligerar esa carga, intercambiarla por algún "sí" que aguarda, a la espera de que me tope con él, de que sea lo suficientemente valiente como para tratar de alcanzarlo.
Hoy no he hallado alternativa al abrir mis ojos: ¿soñamos?
Sí, y no necesito discursos plomizos que me hablen de estadísticas ni palmadas en la espalda que me arrebaten la energía de los latidos sordos de mi pasión.
Porque quiero coger todas mis herramientas, mis poderes ocultos, mis sonrisas bobas mirando al infinito y todos los vasos medio llenos que he ido recogiendo para pelear por esto que siento que quiero lograr, que puedo lograr.
Porque, hoy, va por mí. Por este sueño. Por todo lo que podría pasar a partir de ahora si dejo que la magia de este minuto, al iniciar el día, me acompañe un ratito más.
Solo un ratito más. 
¿Soñamos?

María Reig

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