Carta a los Reyes Magos 2020


Queridos Reyes Magos:

Ya ha pasado un año desde la última vez que vinisteis a casa, nos trajisteis muchas cosas buenas el año pasado. Gracias por acordaros siempre de nosotros con tanto cariño.

Este año os lo hemos puesto un poco más difícil, no estamos en Pola, en nuestra casa, ahora estamos en Madrid, espero que la contaminación os deje ver nuestra ventana.  No tiene pérdida, estamos cerquita del Bernabéu, supongo que allí no podréis aparcar porque están en obras.

Thor os espera con ilusión, y su colección de zapatillas perfectamente alineada. Os dejaremos galletas y licor de manzana verde sin alcohol, que aquí en Madrid la policía esta a la que salta. Los camellos los podéis aparcar en la terraza, les dejare un plato con pienso del que come Thor para que repongan fuerzas, tiene muchos condoprotectores y es bajo en calorías, que a los buenos amigos hay que cuidarlos bien.

Queridos Reyes Magos, voy a entrar en materia, este año he sido buena, como todos… Y me gustará mucho que me trajeseis:

Salud, para poder disfrutar de la aventura que es vivir, para mi y para mi familia.

Voluntad, para lograr todo lo que me proponga en 2020, ya que, como todos los años, lo empiezo lleno de proyectos y propósitos.

Risas, de las que llenan la barriga y el pecho, y te dejan agotada.

Besos, de amor, de cariño, de agradecimiento, de orgullo, de amistad, de familia…

Fotos, de lugares que me gusten, de personas que me llamen la atención, de amigos de 4 patas, de platos deliciosos, de lecturas inolvidables, de viejos y nuevos amigos y de mi familia.

Libros, muchos libros, que me hagan soñar y aprender, que despierten mi imaginación y con los que pueda volar a lugares nuevos.

Letras, enlazadas a golpe de teclado, que me relajen, que me centren, que no me dejen dormir y me hagan levantarme a escribir.

Y sobre todo queridos Reyes Magos, que estemos todos juntos queriéndonos, apoyándonos, siendo un hogar, porque no importa donde vivamos mientras podamos estar juntos.

Os deseo un feliz año nuevo y un plácido y tranquilo viaje de vuelta a Oriente.




¡GRACIAS!



Ángela Arribas












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