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Autor:
Victoria Schwab (nacida el 7 de julio de 1987) es una autora
de fantasía estadounidense.
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Sinopsis:
Víctor y Eli dos estudiantes universitarios brillantes pero
arrogantes que reconocían, el uno en el otro, la misma agudeza y la misma
ambición. En el último año de su carrera, el interés compartido por la
adrenalina, las experiencias cercanas a la muerte y los acontecimientos en
apariencia sobrenaturales plantean una posibilidad intrigante: que, dadas ciertas
condiciones, sería posible desarrollar habilidades extraordinarias. Pero cuando
la tesis para de lo académico a lo experimental, las cosas salen horriblemente
mal. Diez años más tarde, Víctor escapa de la cárcel, decidido a encontrar a su
antiguo amigo (ahora enemigo), con la ayuda de una muchachita cuyo carácter
reservado esconde una capacidad asombrosa. Mientras tanto, Eli se ha propuesto
erradicar a todas las demás personas con superpoderes que pueda encontrar…
salvo a su compañera, una mujer enigmática de voluntad inquebrantable. Ambos
armados con un inmenso poder, impulsados por el recuerdo de la traición y la
pérdida, los archienemigos están decididos a vengarse… pero ¿quién quedará vivo
al final?
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Opinión personal:
Una obsesión perversa es un libro que he leído del tirón.
Que no podía dejar para irme a dormir. Me ha encantado.
Sus personajes principales: Víctor, Eli, Mitch y Sidney me encandilaron
desde el principio, cada cual por sus propias características.
Puedes ponerte en el lugar de cada uno y entender su manera
de pensar, por lo que todos son buenos y malos relativamente. Aunque he estado
de parte del Víctor toda la historia, me ha gustado mucho su personaje: enigmático,
inteligente, obsesivo, envidioso… y sumamente poderoso.
La aparición de Sidney hace que aparezca el lado tierno de
los dos presidiarios. Ella es otra de los protagonistas que me ha encantado.
Una niña de grandes y fríos ojos azules que puede resucitar a los muertos, dulce,
pero muy valiente, les da a Mitch y a Víctor un motivo para seguir vivos,
protegerla.
Mitch, grande, fuerte y extremadamente inteligente, hackea
por afición y se cree maldito. Muy protector con Sidney y fiel con su único amigo
Víctor.
Eli, aunque en los primeros capítulos llegue a simpatizar
con él, su locura y egocentrismo me hicieron detestarlo a la vez que iban pasando
las páginas. Su obsesión por los EA y ser uno de ellos, hace salir su lado más perverso, ese que siempre tuvo oculto y que solo Víctor veía.
La novela esta llena de saltos temporales, que están muy
bien descritos y que son fáciles de entender, lo que hace la historia más
entretenida si cabe.
Tengo muchísimas ganas de leer la continuación.
Enhorabuena a la autora por esta gran historia.
⭐⭐⭐⭐
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