TRATAR CON EL MODELO.
- Ser persona antes que fotógrafo (recuerda que buscáis un bien común).
- Hacer que el modelo se relaje; dale conversación, seguridad, anímale, sonríe.
- Hablar temas del día a día.
- No darle tiempo a pensar (preparar temas sobre su trabajo, familia o aficiones para entretenerlo y que se relaje).
- Enséñale el resultado en cámara (de vez en cuando), eso nos ayudara a que el modelo se motive y gane confianza.
- Si observamos que el modelo está nervioso y estático, podemos usar trípode y disparador.
- Evita siempre el contacto físico, si una pose no te parece adecuada es mejor que intentes hacerla tu y que te imite, a que le toques para corregirla.
- Huye de la negatividad, hay que saber motivar y omitir lo que no nos gusta, ya que nuestro modelo puede caer en un bloqueo que acabe por arruinarnos la sesión. Debemos ser consciente de que a veces "hay lo que hay" y debemos adaptarnos a ello.
- Experimenta con las emociones, que el modelo las exagere; reír, llorar, enfadarse, gesticular, sirve para que el modelo se relaje y puede dar resultados interesantes.
POSES EN RETRATO FOTOGRÁFICO.
- PERFIL DELANTERO.
El sujeto debe situarse enfrente
del fotógrafo y con los hombros alineados perpendicularmente a la línea que le
une con este. A continuación, girar la
cabeza de modo que muestre uno de los perfiles de su rostro.
Estas
tomas darán una sensación de evasión, de tranquilidad y de paz. Hay que
procurar que el sujeto mire hacia un punto en el infinito.
- 3/4 DELANTERO.
Los hombros no están alineados, uno de
los hombros se adelante en dirección al fotógrafo. La cabeza se encuentre
ligeramente girada. La mirada se dirige hacia el fotógrafo.
· FRONTAL
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